No me mires de esa manera
como queriendo traspasar mis barreras,
con cada uno de tus parpadeos.
Si te lo propones, puedes oír mis pensamientos,
anticipar mis reacciones,
y degustar mi transpiración con solo olerla...
Puedes tocarme tan sólo con mirarme,
cerrando los ojos.
Pero no me mires de esa manera,
porque me puedes adivinar los suspiros
y presentir mis anhelos más ocultos,
aquellos que ni siquiera yo conozco.
Si lo quieres, puedes desvestirme la piel,
respirando más fuerte,
así descubrirás que tenemos el mismo tipo de soledad
y compartimos los mismos deseos de compañía.
No me mires de esa manera
que detectarás mi pulso
y el ritmo de mi corazón acelerado por tu mirada.
Si te lo propones puedes penetrarme
tan solo rozándome con tus deseos.
No me mires de esa manera
porque atemoriza verse reflejado en los ojos de otro.
Insisto...
No me mires así,
que yo puedo verte igual.
Mejor cerremos los ojos,
porque si seguimos viéndonos
podemos quedar ciegos...
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