Antes que todo acabe,
toma mi mano,
y aprétala fuerte.
Mejor apaga la luz,
y cerremos los ojos.
Canta una canción lejana,
como si fuera un arrullo.
No pensemos nada.
No esperemos nada.
Y sí,
sabíamos que este hoy llegaría.
De este ahora ninguno escaparía.
Todo fin es un nuevo comienzo,
aunque amanezca
y ya no estemos.
Antes que todo acabe,
no sueltes mi mano,
y aprétala más fuerte aún.
Cerremos los ojos,
hasta que duelan.
Soñemos juntos,
de nuevo,
antes de despertar.
Comentarios
Publicar un comentario